HOY APRENDEMOS A…
COCINAR HISTORIAS
Los alumnos de 1º de la ESO B y D asistieron a una clase de cocina muy especial. Equipados con delantales, cazuelas, sartenes, cazos y cucharas, gorros de cocina y una excelente dosis de ganas, se pusieron manos a la obra. El objetivo: cocinar un cuento.
Se extendió el mantel: utensilios en mano (cazos y papeles, cucharas de madera y bolígrafos, y otras herramientas útiles para la ocasión), y rodeados de compañeros con ganas de inventar, se lanzaron a la misión.
Todos ellos colaboraron en la historia: en papeles azules escribieron nombres de personajes, como Bob Esponja, Álvaro (un niño de 1º de la ESO estupendo) o un tiburón. En los papeles verdes escribieron lugares: el fondo del mar, un instituto o un parque, entre otros. Las acciones o sucesos fueron recogidos en papeles amarillos, como matar, jugar o cantar. Y el tiempo lo escribieron en papeles rojos: el siglo 666, ayer o hace doscientos años.
En fin, buenos ingredientes que se mezclaron en varios recipientes de cocina, y que cocineros experimentados se ocuparon de aliñar. Unos usaron sal, para añadir originalidad a la historia; otros pimentón, que aportó gracia y sentido del humor; los que quisieron una historia romántica aderezaron su guiso con unos polvos de canela; otros prefirieron el orégano o el perejil para darle a su creación ese toque tan personal a veces de terror y otras de suspense.
Luego había que remover, juntar, para que cuajara la pasta. Amasarla bien antes de servir. Vino bien el tiempo, hasta que llegara la inspiración. Algunos silbaron, o cantaron, como las madres en la cocina cuando los pequeños dormimos todavía los domingos por la mañana…
Vino bien pedir consejo, recibir ideas de otros chefs de cocina motivados, compartir sucesos, y pasarlo bien.
El resultado fue una serie de historias variadas que sorprendieron a los mismos autores. Por grupos de cinco cocineros cada uno, fueron armando la estructura de una historia organizada en planteamiento, nudo y desenlace. Capitaneados por uno de los chef de cocina, lograron historias sugerentes y divertidas, que luego leyeron al resto de la clase.
Adjuntamos la receta por si alguno de los lectores quisiera hacerla en su casa.
RECETARIO UN CUENTO SABROSO, RICO RICO Y CON FUNDAMENTO Ingredientes
Instrucciones: Mezcle los personajes, lugares, tiempos y sucesos en un recipiente (cabeza, cazuela, sartén o semejante). Asigne una voz narrativa a la mezcla: neutral, omnisciente, personaje testigo… Mezcle, remueva, hasta que se le ocurra alguna buena idea. Cuéntela a sus compañeros de confianza, para que le den su opinión y le aporten ideas nuevas. Los padres y hermanos suelen ser muy útiles llegado este momento. Siéntese y comience a escribir, mientras remueve lentamente, a fuego lento, en su horno mental. Silbe o cante, pasee o baile, si lo considera necesario, hasta que la inspiración redondee la historia. Añada pequeñas dosis de humor, suspense, terror, amor romántico o cualquier otro ingrediente en forma de especia o hierbas que aderece, a gusto, su guiso. Pruebe antes de servir: lea, relea, borre y corrija si lo considera necesario. Sirva en vajilla de lujo para grandes ocasiones, en momentos en los que se pretenda pasarlo bien. Recomendable una clase de lengua en el instituto, pero no imprescindible. |